El pasado 27 de febrero, el Presidente de la República Dominicana, Luis Rodolfo Abinader Corona, afirmó en la asamblea nacional, la intención de su gobierno de construir un a doble verja perimetral a lo largo de la frontera con Haití, es decir su intención de "tender un muro" como estrategia de gestión de frontera y respuesta al fenómeno migratorio entre los dos países.
En este mes de marzo, más de 150 organizaciones, plataformas y redes de la sociedad civil de toda América Latina y el Caribe, y también del resto del continente, hemos dirigido una misiva al Presidente Abinader, exigiendo que ponga fin a esa idea de manera inmediata.
Foto @Holsteltur LATAM
La iniciativa del gobierno dominicano atenta directamente al enfoque de derechos humanos, señala peligrosamente a la migración haitiana como un riesgo, incidiendo en la cultura de discriminación y xenofobia -también frente a los/as dominicanos/as de ascendencia haitiana-pone en riesgo los derechos y la propia vida de las personas migrantes forzadas que se enfrentarán a mayores adversidades en el cruce de la frontera, abre espacios a la corrupción, al tráfico de personas, facilita el rol de organizaciones criminales, afectará a la economía circular y al intercambio natural de los proceso de frontera, y así podríamos seguir en un largo etc.
Esta iniciativa es totalmente contraria a cualquier lógica humanitaria y de derechos, sitúa a República Dominicana en estándares democráticos muy bajos y ajenos a cualquier renovación.
Esperamos que la integración, la cooperación internacional, la integralidad de las políticas, el enfoque de derechos, la hospitalidad y la acogida sean parámetros y valores que guíen el actuar del gobierno dominicano, también la solidaridad y la justicia con Haití, el país más castigado económicamente en todo el continente.
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