Chile está cambiando. Pero no para las personas migrantes. Desde el Servicio Jesuita a Migrantes de Chile se está implementando esta campaña para avanzar en un camino de transformación donde sea posible cambiar la mirada y dejar el prejuicio atrás.
Desde la Red Jesuita con Migrantes LAC celebramos esta iniciativa y la compartirmos a toda la región, porque sabemos que Latinoamérica sigue en movimiento y que el aporte de las personas migrantes es fundamental para un mejor futuro para todas y todos.
En el camino de promoción de la cultura de la Hospitalidad con horizonte de Reconciliación, donde sea posible transitar de la cultura del descarte a una realidad de acogida y fraternidad, sumamos a las palabras del SJM Chile:
“Nos atrevemos a mirar nuevamente con ojos desprejuiciados, a reconocer al otro y la otra como iguales en dignidad y derechos. Esa apertura mejorará nuestra convivencia y calidad de vida.”
¿Por qué queremos cambiar la mirada?
Miles de personas han sido obligadas a abandonar todo lo que poseen y a sus familias. Caminan cientos de kilómetros hasta Chile, pero sin posibilidades de regularización, política de recibimiento y restricciones sanitarias por la pandemia, muchos copan calles y lugares públicos, impactando la convivencia con los habitantes de pueblos y ciudades.
Han surgido entonces manifestaciones violentas en contra de las personas migrantes, impulsándonos a llamar la atención sobre la crisis humanitaria y la necesidad de que, en conjunto, cambiemos la mirada, nos pongamos en el lugar de ellos/as. Queremos responder a esta crisis con humanidad, abriéndonos a la posibilidad de convivir en un país intercultural.
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